Todo partió con una cotización que nos llegó, en enero, durante una reunión planificación, previo al mes de San Valentín: “Quiero poner un letrero para pedirle perdón a mi ex”. En vez de sorprendernos, se nos encendió la ampolleta creativa:
¿Y si hiciéramos una campaña para marcas como si fueran personas intentando recuperar la atención de su audiencia?
Así nació Clara
Le pusimos el nombre de Clara (a la ex) porque es nuestra ejecutiva virtual: es chiste recurrente en la oficina, los clientes confían en ella, le escriben, y hasta le han ofrecido trabajo.
Es una historia ficticia, sí, pero basada en insights muy reales. Las personas nos bloquean de WhatsApp, de Instagram, de TikTok… de todo. Pero no nos pueden bloquear de la calle.
También bloqueamos a las marcas
Y, aunque, muchas veces no lo notemos, también bloqueamos a las marcas. Apostaría a que la gran mayoría —por no decir todos— lo hemos hecho. Cuando un aviso aparece sin contexto, irrumpe tu scroll con un video que no buscaste o se impone con un banner imposible de cerrar, no genera conexión: genera evasión. Y no es que no queramos ver marcas. Queremos verlas cuando tienen algo que decirnos, en el momento y lugar adecuados.
La publicidad digital es esencial, pero su impacto real depende del entorno en que aparece, del canal elegido y de cuán receptivo esté el usuario en ese instante. Por eso, cada vez más marcas están incorporando una capa física a su estrategia, combinando lo mejor de ambos mundos: publicidad digital + publicidad en vía pública.
Mientras los anuncios online impulsan la interacción y la conversión, la vía pública construye: recordación, confianza y presencia sostenida en el tiempo. Dos mundos distintos que no compiten, sino que se complementan en distintas etapas del mismo embudo.
Un letrero no se abre ni se cierra. No tiene botón de “saltar anuncio”, no se bloquea con adblockers ni depende de un algoritmo para ser visto. Está. Te acompaña. Lo recuerdas. Y funciona aún mejor cuando se cruza con lo digital como parte de una estrategia omnicanal.
Los resultados de esta campaña
Durante estos meses de campaña, la publicidad de “Clara”, en distintos soportes publicitarios, generó resultados concretos:
- Pantallas led en ascensores de edificios empresariales en Las Condes y la Dehesa: 799.420 impresiones al mes frente a una audiencia de alto valor: líderes, ejecutivos y tomadores de decisiones.
- 5 Pantallas LED en calles de alta afluencia de Santiago: 69.961.561 impresiones solo en julio.
- 1 Pantallas LED en Concepción: 5.382.065 impresiones solo en julio.
- Página en Publimetro: +1.252.000 impresiones entre abril y julio 2025.
Pero… ¿Cuánto cuesta hacer publicidad exterior?
Una de las ideas más comunes — equivocadas—, sobre la publicidad exterior, es que es poco accesible o muy costosa. Pero cuando miramos los datos, el panorama cambia.
Y es que Clara no solo bloqueó a su ex... nos bloqueó a todos. Y el costo de recuperar su atención con publicidad online varía dramáticamente según quién seas. Una marca de moda podría pagar $25 USD por cada mil veces que aparezca en su feed, una empresa B2B hasta $40 USD, y una app de delivery unos $20 USD. Pero ese letrero en la autopista no discrimina: te cuesta igual seas una startup o una multinacional.
Según un estudio de Solomon Partners, publicado en 2025, el costo por cada mil impresiones (CPM) en publicidad exterior fue de $7,6 USD (alrededor de $7.300), decir, el costo por cada vista es de alrededor de 7 pesos chilenos.

Pero esto no quiere decir que un canal sea mejor que el otro. Lo digital es excelente para hiper-segmentar, medir y generar conversiones inmediatas. La vía pública, en cambio, entrega presencia constante, recordación de marca y un alcance amplio a muy bajo costo por impacto. Y lo mejor, es que no tienes que elegir entre uno u otro: cuando se combinan en una estrategia multicanal, los resultados se potencian.
¿Qué significa esto para tu estrategia?
- Eficiencia de costos: Por cada peso invertido, la publicidad exterior está entregando visibilidad mucho más económica que otros canales.
- Mayor impacto cognitivo: Además del ahorro, OOH ofrece una ventaja estratégica clave: recordación y presencia constante.
- Mix efectivo: Combinar ambas estrategias, lo digital como disparador de acción, y lo físico como ancla de percepción, puede maximizar tanto alcance como la conexión emocional.
Hoy, más que nunca, una marca necesita una estrategia multicanal que integre lo mejor del mundo digital y físico, porque cuando una historia se cuenta en la calle, no se puede ignorar tan fácilmente.
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Fuente: https://www.thedrum.com/open-mic/why-cpms-matter-and-how-ooh-advertising-is-winning-in-2025#&gid=1&pid=1